A pesar de que el vinilo nunca ha perdido realmente la batalla, el cassette sin embargo no lo logró.

Con el advenimiento de la digitalización de la música y posteriormente la llegada de las plataformas de streaming, el formato físico se nos fue quedando atrás. Pero bien avanzada la primera década de este milenio surgió de nuevo el interés por los antiguos discos. Actualmente, la tasa de crecimiento es impresionante y solo basta con darse una vuelta por internet para darse cuenta que cada vez son más lo artistas que ya graban directamente en vinilo.

La nostalgia y la propiedad emocional están estrechamente relacionadas con la fragilidad física. Aunque aparentemente no haya ningún placer en tener que volver a enrollar la cinta que salía del cassette este proceso también termina siendo importante si quieres una experiencia analógica con tu música. "Los cassettes son particularmente potentes porque significan la muerte y la descomposición con mayor fuerza incluso que el vinilo", escribió Joanna Demers, de la Universidad del Sur de California, en 2017.

También hay algo sobre el renacimiento de la cinta que recuerda el radicalismo de la cultura de los cassettes de la década de 1980: las cintas eran baratas y la gente las usaba para copiar y compartir música de discos caros, una forma temprana de piratería.

La cinta de cassette es el formato ideal para algunas discográficas independientes que desean ofrecer a los músicos una manera de expandirse sin tener que gastar demasiado dinero. Fabricar cassettes es bastante económico, aunque el problema sea encontrar fábricas que todavía lo hagan y reproductores capaces de poner una cinta en marcha con éxito.

En cuanto a la calidad de audio, los formatos analógicos suelen distorsionar más, pero también proporcionan una experiencia diferente. Cuando se escucha un disco de vinilo o un cassette se puede llegar a apreciar un mayor grado de compresión y una calidez asociada que no proporcionan otros formatos.

Todos estos motivos probablemente contribuyan a la venta de cassettes; parece que la tecnología antigua nunca puede morir si aún es capaz de tocar un acorde emocional y llevar una historia.

Sea como sea, tanto el disco de vinilo como el cassette vuelven a ser bienvenidos en nuestros hogares, y supone una manera sorprendente de escuchar música para aquellas generaciones nacidas hace poco tiempo.

Ejemplo del éxito de este reviva del formato cassette es la compañía discográfica canadiense Arbutus Records quienes se definen como una comunidad de artistas y músicos quienes desarrollan su trabajo en base a la colaboración y la ética del “hazlo tu mismo”.

Son responsables de acoger en su catálogo a proyectos musicales como Blue Hawaii, duo electrónico de Quebec que nos ofrecen una mezcla entre ambient pop, deep house e indie electrónico y que han sido uno de los que se han visto representados por este revival de la cinta de cassette editando el mixtape titulado Under 1 house únicamente en este formato.